PARLAMENTOS DE YUMBEL Y TAPIHUE

 PARLAMENTOS DE YUMBEL Y TAPIHUE:

Los parlamentos realizados en nuestra zona al igual que todos los realizados en la colonia y en la república tenían como finalidad hacer las paces entre las partes beligerantes, al  llegar nuevos gobernadores para ratificar obediencia y lealtad a la corona o bien para exponer sentimientos o quejas que tienen los nativos de los españoles.

Cuando asumía un nuevo gobernador querían saber si sería propenso a la paz o a la guerra. Ahora si un gobernador no los llamase a parlamentar lo interpretaban como que sentían desprecio por ellos.

Los lugares para parlamentar solían elegirse en los llanos de Tapihue o en Negrete. Negrete era una gran llanura que está entre el ángulo que hacen los dos ríos Biobio y Duqueco, y queda cerrada de aquel por el sur, de éste por el norte y por el oriente de la gran cordillera. Tapihue era otro gran pedazo de tierra muy igual y extendido que está arriba de la plaza de Yumbel, limitado al lado sur por los grandes ríos de la Laja y Bíobio. Estos parajes están en tierra de españoles y dentro del corregimiento de Buena Esperanza pero separados de las estancias y viñas de ellos. Los parajes de Tapihue están al lado sur del estero del mismo nombre en un sector con abundante agua, leña y pastos, por lo que se podía mantener cómodamente la caballería de todos los participantes en los parlamentos (españoles y mapuches).

Durante la colonia los parlamentos fueron un sistema de negociación de la paz entra las autoridades de España y las autoridades mapuches, en donde los mapuche debieron asumir múltiples obligaciones, y donde también se reconocía la frontera en el río Biobio, la que ninguno podía cruzar sin el permiso del otro, diferenciándose así los territorios y jurisdicciones de ambas partes.

La conquista española iniciada en el siglo XIV, es un periodo marcado por la violencia, la guerra y la destrucción de la sociedad indígena. Durante este período las poblaciones indígenas ubicadas al norte del río Bío Bío, terminaron por incorporarse a la lógica de los españoles, es decir, como mano de obra al sistema de producción español, denominado encomienda. Sin embargo los mapuches que se encontraban al sur del Bío Bío se resistieron, y lograron expulsar a los hispano criollos de la zona de la Araucanía. Así la corona españolase vio obligada a establecer una política de Parlamentos y Tratados con los mapuche.

Durante la colonia se habrían celebrado entre 28 y 30 parlamentos generales entre los mapuches y los españoles. De entre los cuales los celebrados en los llanos de Tapihue y Yumbel fueron los siguientes:

1.- 1692 Parlamento General de Yumbel

2.- 1716 Parlamento General de Tapihue

4.-1721 Parlamento de Tapihue con el Gobernador Cano de Aponte

5.- 1735 Parlamento de Tapihue con el Gobernador Manuel de Salamanca

6.- 1738 Parlamento General de Tapihue

7.- 1774 Parlamento General de Tapihue

8.- 1775 Parlamento de Tapihue

9.- 1776 Parlamento de Yumbel

10.- 1777 Parlamento de Tapihue

Durante la formación de la República y la expansión territorial durante el siglo XIX, Chile suscribe en algunos casos tratados y/o acuerdos con representantes indígenas como también con otros Estados. Estos documentos involucraron aspectos relativos a la soberanía, fronteras, sujeción de la población indígena a las leyes nacionales, entre otras. Durante este período se habrían celebrado 22 parlamentos/acuerdos desde 1811 hasta 1882, es decir, durante la emancipación definitiva del dominio y la resistencia española.

En el año 1823 se aprueba en el Congreso, la realización de un parlamento general con los mapuches –entonces llamados araucanos- con el objeto de hacer las paces, lograr la liberación de prisioneros de guerra, y para extender la línea de demarcación de la frontera, que en aquel entonces estaba fijada en el río Bío Bío.

Dicho parlamento se celebra el 7 enero de 1825 en los llanos de Tapihue, representado por el Coronel Pedro Barnechea y el Lonko Francisco Mariluán, y tiene como resultado un “tratado” que consta de 33 artículos, cuyos principales contenidos son:

a)      El Estado se compromete desde el despoblado de Atacama hasta los últimos límites de la Provincia de Chiloé (Art.2) y que todos sus habitantes serán tratados como ciudadanos chilenos (Art.3), y que  quedan sujetos a las mismas obligaciones de éstos y a las leyes que se dicten (Art.4).

b)      El Tratado también reconoce al Bíobío como “la línea divisoria de estos nuevos aliados hermanos (Art.19, 20 y 22) y establece ciertas reglas de operación desde un punto de vista jurisdiccional.

-          Se dispone el uso de permiso los salvoconducto para quien pase de uno u otro lado, estipulando que el que no lo hiciere será castigado como infractor a la ley (Art.22).

-          Se establece que las autoridades mapuche, desde la ratificación del tratado no permitirán que ningún chileno exista en sus dominios, por convenir así a la paz, la unión y seguridad general y particular de estos nuevos hermanos (Art.18); y establece que el chileno que sea aprendido robando en tierra mapuche será castigado por el Cacique bajo cuyo poder cayere (Art.19)

-          Se declara algunos boquetes habilitados para el cruce de la línea divisoria (Art.23), y se establece que, una vez hecha la paz, se ordenará el retiro y la incorporación de los destacamentos del ejército chileno a sus respectivos regimientos (Art.32).

Una vez celebrado y firmado el Tratado, es ingresado vía oficio al Congreso por el Supremo Gobierno el 21 de marzo de 1825, y por acuerdo, pasado se informa a la comisión de Relaciones Exteriores. Sin embargo con posterioridad a esta fecha no se encontraron más referencias ni al oficio y al tratado en los cuerpos legislativos de la época.

Este mismo tratado de Tapihue de 1825 es citado actualmente, por dirigentes y autoridades para reivindicar derechos al territorio y la autonomía, invocando que en él se reconoce a las autoridades mapuche, y reconoce un territorio mapuche, aludiendo especialmente a sus artículos 18, 19 y 20.

Este tratado junto al de Tantauco de 1826 están siendo utilizados en forma creciente por los mapuche como instrumentos para reivindicar sus derechos y exigir reparación de daños, tomado como referencia lo sucedido, y también por la importancia y la valoración que se les está dando a este tipo de tratados a nivel internacional.

Higinio Olivares Silva, Profesor Normalista.

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